Los juegos exclusivos temporales son el futuro inevitable
Cuando Hades salió a la venta tuvo la etiqueta de “juego de Switch” durante una buena temporada. Lo mismo con Neon White o Celeste: el denominador común es haber tenido su estreno en la consola de Nintendo, y de forma simultánea en PC. Gracias a esta circunstancia (y por supuesto, su innegable calidad), estos títulos, juegos exclusivos temporales, han gozado de un foco mucho más luminoso que otros en las mismas condiciones, que han sido multiplataformas desde el principio. Lo que ahora llamamos “console exclusive”, una etiqueta que otorga más importancia a la consola que al PC, es un argumento cada vez de mayor peso: Steam es un cajón de sastre donde todo va a parar, pero el catálogo de una consola representa también su razón de ser. Dicho de otro modo: si una consola no tiene exclusivos, pierde gran parte de su atractivo. Pero también ocurre al contrario.
Los juegos third party (donde entran indies como Stray y Neon White, pero también franquicias históricas como Final Fantasy o Tekken) tienen más fuerza comercial y más presencia en los medios de comunicación cuando se asocian a una consola. Un ejemplo ilustrativo es, en el caso de PlayStation, Final Fantasy XVI. El juego de rol se eleva como gran lanzamiento de PS5 de 2023, cuando en realidad también va a estar disponible en otras plataformas… solo seis meses después. Este periodo tan corto de tiempo no impide que el juego de Square Enix sea, de facto, un reclamo poderosísimo para muchos jugadores de cara a comprarse una consola cuando salga el juego a la venta, y que gran parte del márketing consiga que la franquicia FF se asocie a PlayStation de forma casi irreversible.
Estas exclusividades sirven para tener más foco mediático. Primero, en su lanzamiento, porque salen etiquetadas como productos “estrella” de la plataforma, software que solo puedes ejecutar en una plataforma concreta y, en ocasiones, sirven como estandarte para un género concreto de esa plataforma. En Switch, donde hay una mayor atención y variedad de juegos de estilo retro, un juego como Triangle Strategy es capaz de destacar y encontrar jugadores que ya están predispuestos a una propuesta de ese tipo con facilidad. Square Enix ha encontrado en la consola híbrida una pasarela ideal para que muchos de sus trabajos de este tipo tengan, no solo una mayor atención, sino también una identidad propia. En comparación, podemos ver como el pasado Tactics Ogre Reborn u Octopath Traveler 2, multiplataforma de lanzamiento, están pasando mucho más desapercibidos.
Las exclusividades serán temporales cada vez más, porque una vez ha pasado el lanzamiento inicial, ya no existen tantos obstáculos para portar un juego de un sistema a otro, y tienen mayor atención del público de este modo. En particular, cuando una exclusividad temporal se acaba, el juego goza de un segundo lanzamiento técnico que permite a su creador volver a promocionar y hacer resonar su juego una vez más: al fin y al cabo, es un producto nuevo para los jugadores que no podían comprarlo en la consola original.
En los últimos años, hemos visto como este modo de lanzamiento primero en una plataforma y más tarde en las demás ha sido bastante exitoso desde un punto de vista promocional. Hay ejemplos muy variados, desde Cuphead y su lanzamiento inicial en Xbox, hasta Deathloop y su exclusividad temporal en PS5, o Monster Hunter Rise que tuvo mucha repercusión en Switch y ahora llega en versión mejorada al resto de consolas. Ninguna de estas exclusividades temporales obedecían a obstáculos técnicos, aunque en algunos casos sí que tenían detrás contratos de exclusividad firmados. Al fin y al cabo, al fabricante de la consola también le interesa que su máquina tenga reclamos respecto a la competencia.
El futuro pasa por encontrarnos más juegos exclusivos temporales en cada plataforma. Es un sistema beneficioso para el fabricante de la consola, y también para el distribuidor y desarrollador del juego. Los jugadores tienen que ser conscientes de que esta realidad obedece a motivos promocionales y de márketing, y actuar en consecuencia. Cuando un juego no tiene barreras férreas para salir en todas las plataformas, es altamente probable que lo haga tarde o temprano. Lo más razonable es que un título primero se lance en la plataforma con más público objetivo, como por ejemplo un juego de estilo retro en Switch o una aventura de acción en PS5; y más tarde, llegue al resto de sistemas. A partir de aquí, los medios seguirán otorgando portadas y artículos con más rotundidad al lanzamiento inicial, pero el usuario debe ser consciente de que los lanzamientos posteriores también suelen tener añadidos interesantes.