Por qué los juegos de Switch no bajan de precio
Switch va camino de convertirse en la consola más rentable e importante en la historia de Nintendo, solo a la sombra de Nintendo DS. El sistema híbrido lleva más de cinco años en el mercado, ha colocado ya más de 20 juegos como “million-sellers” y ha creado una imagen de producto que parece inexpugnable. Con todo este éxito comercial cabe preguntarse cómo es posible que todavía tengamos que pagar el precio completo (en torno a 50€) por muchos juegos que llevan ya años en las tiendas, o por qué apenas ha bajado el precio de la consola en su modelo estándar, una tecnología que debe estar más que amortizada. ¿Por qué los juegos de Switch no bajan de precio, a pesar de vender millones?
Hay varios factores que crean el entorno perfecto para que Nintendo haya conseguido vender cerca de 50 millones de Mario Kart 8 Deluxe o casi 40 millones de Animal Crossing New Horizons, y además, esas ventas hayan sido a un precio elevado, ya que no ha habido una depreciación sustancial desde su lanzamiento. Esta circunstancia es muy rara en la competencia, incluso los grandes superventas como Minecraft o Resident Evil, por citar ejemplos, reducen su precio en una ventana de 1-3 años, cuando el producto ya está amortizado. En ese momento se asume que el ciclo mercantil del producto ya está cerca de acabar, las ventas se han reducido sustancialmente, así que se le da un empujón reduciendo su precio oficial. Normalmente, esta situación termina cuando se acaba el stock.
Los Player’s Choice / Nintendo Selects son historia
Hubo una época en que Nintendo ofrecía una o varias tiradas de juegos, que ya habían tenido recorrido en el mercado, bajo una línea económica. Desde tiempos de Super Nintendo hasta GameCube, estos títulos se etiquetaban como Player’s Choice, más adelante se renombraron a Nintendo Selects. En ambos casos, la edición incluía un color o marca distintiva (que siempre estropeaba la estética de nuestra estantería) e iba acompañada de un precio un 50% menor del inicial. Lo mismo ha ocurrido con PlayStation o Xbox, con sus Platinum y Xbox Essentials respectivamente.
Mientras que los juegos para PlayStation y Xbox sí han visto bajadas de precio considerables estos últimos años (situación que está cambiando progresivamente con la llegada de PS5), los de Nintendo se resisten a abaratarse. Muchos jugadores sienten frustración cuando, al comprarse una Switch años después de su salida, todavía encuentran precios “de lanzamiento” en los juegos, incluso en aquellos juegos que tienen enormes cantidades de stock. ¿Cómo es posible? ¿Es que todo el stock se venden tan rápido? ¿No les saldría más rentable reducir un poco el PVP y asegurarse de que el máximo número de usuarios adquieran los juegos más populares?
Por el registro de ventas que recibimos mes tras mes podemos comprobar que, entre los títulos firmados por Nintendo, los más vendidos tienen ciclos de vida más o menos estables. Por poner algunos ejemplos extraídos de esa web:
- Super Mario Odyssey no ha bajado de 2M de copias vendidas al año, desde 2019
- Super Mario Party mantiene unas ventas similares desde su lanzamiento en 2018
- The Legend of Zelda: Breath of the Wild vende todos los años lo mismo y tuvo un repunte en 2020
- Mario Kart 8 Deluxe vendió más en 2020 y 2021 que en 2018 y 2019
Con situaciones como estas queda demostrado que la demanda de ciertos juegos de Nintendo no decae, y en algunos casos incluso aumenta con los años. Esto obedece a una estrategia de márketing de Nintendo, en lo que ellos llaman como “evergreen titles”. Evergreen es un concepto que no ha inventado Nintendo, sino que es un recurso habitual en jerga comercial y se refiere a aquellos productos confeccionados para no caducar y perdurar en el tiempo, que sigan siendo atractivos para el consumidor por no encontrar una competencia.
Los títulos evergreen de Nintendo
Nintendo descubrió que algunas de sus franquicias tienen tal presencia que no hay competencia que les haga frente. El ejemplo más claro es Mario Kart, un juego que tiene infinidad de clones y competidores incluyendo Chocobo Racing, Crash Team Racing, Modnation Racers, Sonic & All-Stars Racing… casi cualquier gran compañía ha intentado replicar las carreras del fontanero, pero ninguna ha llegado a obtener ni una décima parte del rendimiento de Super Mario. ¿Por qué tantos jugadores (alrededor de 50 millones según escribo esto) prefieren comprar Mario Kart 8 Deluxe a precio completo, y no eligen cualquiera de sus alternativas más baratas?
Como es lógico, la imagen de marca es fundamental, pero no lo es todo: Crash Bandicoot o Sonic también tienen una imagen muy reconocible y, aunque sus juegos han sido rentables, no han alcanzado el estatus de superventas de Mario. Tampoco podemos decir que Mario sirva para vender cualquier cosa por decenas de millones, porque muchos juegos protagonizados por el personaje de rojo apenas han vendido vigésima parte, como Paper Mario o Mario Strikers. Pero Mario Kart, en particular, es una franquicia que ha cumplido ahora 30 años y durante su trayectoria, el estándar de calidad siempre ha sido alto. Durante gran parte de esta trayectoria ha tenido siempre competidores (en todas las épocas podemos encontrar juegos de karts a puñados), pero la resiliencia que ha encontrado Mario Kart ha sido incontestable.
Esta resiliencia es común a varios de estos superventas de Nintendo. Durante décadas han tenido entregas en sus respectivas franquicias que siempre ofrecían algo distintivo, alguna característica o funcionalidad que les hacía atractivos. Si pensamos en Zelda, por ejemplo, podemos definir con facilidad qué hacía especial a cada entrega: Zelda de NES ofrecía una aventura enorme en la que perderse, Zelda de SNES creó un paradigma de los 16 bits, Zelda en 64 se mantiene aún hoy como uno de los ejemplos más influyentes y mejor valorados, Zelda en Game Boy compactó la filosofía de manera ejemplar en una pequeña pantalla… y así hasta nuestros días. Muchos crecieron con Zelda y presenciaron esta trayectoria, por lo que hoy en día se han convertido en aficionados que ya se sienten familiares con la franquicia, saben que siempre ofrece algo atractivo.
Esto no quiere decir que todos los juegos de Nintendo siempre hayan sido impecables obras maestras, y muchos todavía arrastran las críticas después de muchos años, como es el caso de Super Mario Sunshine o Zelda Skyward Sword; pero aún en sus momentos más bajos, también aportaron algo atractivo y conformaron la identidad de la serie de algún modo. Esta circunstancia es a menudo aprovechada por Nintendo de distintas maneras. Hay una constante en las franquicias de Nintendo que consiste en apelar a su pasado de forma explícita, un reconocimiento que a veces lastra su creatividad, pero más a menudo crea una continuidad en el producto. Dicho de otra manera: por muchos años que pasen, Mario Kart se sigue sintiendo Mario Kart, y Zelda se sigue sintiendo Zelda, porque hay muchos elementos que se mantienen en el tiempo.
La constancia ha dado sus frutos para Nintendo
En definitiva, si Nintendo puede permitirse llevar a cabo esta estrategia de títulos evergreen es porque han invertido en ello durante toda su historia, y ahora están recogiendo lo sembrado. Sin embargo, hay más factores a tener en cuenta. Mantener una franquicia con altos niveles de interés para el público durante tantos años no es nada fácil, y muy pocos lo han conseguido. El ejemplo más inmediato es Sonic, que un día fue el rival directo de Mario, y cuya caída persistente en calidad durante varias entregas le hizo perder el estatus que un día tuvo. Nintendo sabe que si no crea productos de calidad, su marca no vende durante mucho tiempo.
El ejemplo más claro de esta situación son Nintendo 3DS y WiiU, sucesoras de Nintendo DS y Wii. Este cambio generacional fue la caída más drástica que ha tenido nunca Nintendo, y sin entrar en detalles de por qué, quedó claro que Nintendo no puede “dormirse en los laureles” durante mucho tiempo ya que gran parte de los consumidores le dan de lado, y puede perder entre el 50% (en el paso a 3DS) y el 80% (en el paso a WiiU) de su cuota de mercado. Para que la estrategia de Nintendo sea efectiva y la demanda sea tan alta como es con Switch, tanto su hardware como su software deben estar en sintonía. Esta circunstancia es única para Nintendo, ya que ninguna otra plataforma apoya su éxito de forma tan potente sobre los juegos de su propio fabricante.
Cuando un jugador compra una Switch, no solo compra una Switch, compra un hardware con una propuesta híbrida exclusiva; pero por encima de eso, compra el acceso al catálogo de Nintendo. Este jugador sabe que si quiere sacar el máximo provecho a su consola tendrá que acudir a los Mario, Animal Crossing, Zelda, Pokémon, Ringfit… y en consecuencia, está condicionado a pagar un precio premium por ellos si no tiene otra alternativa. Como es lógico, cualquiera querría comprar juegos más baratos, pero la tensión actual del mercado ejercida por Nintendo, al no bajar los precios, está surtiendo efecto y provocando que los jugadores accedan a los precios premium, y por tanto promuevan estos “títulos evergreen”.
Qué hacer ante los precios altos de Switch
Como es natural, muchos de estos juegos que han vendido millones a precio premium tendrán un exceso de stock extraordinario cuando la sucesora de Switch se anuncie. Habrá liquidaciones en todas las tiendas; el mercado de segunda mano estará también inundado de lo que ahora son “títulos evergreen”. Es difícil decir cuándo va a suceder esto, pero por lo visto con la planificación de Nintendo, creo que la gran liquidación de Switch podría ocurrir a finales de 2023 (y de ahí en adelante). De momento, Nintendo ha elegido esa fecha como el límite para sus contenidos descargables de Mario Kart 8 Deluxe o Xenoblade Chronicles 3, y no hay ningún juego más en la planificación para el futuro de la compañía, con la única excepción de Metroid Prime 4, que está en un limbo extraño.
Hasta entonces, por desgracia, no nos queda mucha más alternativa que intentar adivinar qué juegos de Nintendo se van a descatalogar, e intentar comprarlos antes de que eso suceda. De lo contrario, nos podríamos encontrar en la desagradable situación de querer un título y solo poder encontrarlo a precios desorbitados en segunda mano, como es el caso de Xenoblade Chronicles 2. En la actualidad, es fácil identificar qué juegos tienen stock muy elevado: las entregas principales de Zelda, Mario, Animal Crossing y cualquier juego de las franquicias “históricas” va a estar bien servido. No es tan fácil reconocer cuáles podrían desaparecer de las tiendas a medio o largo plazo, pero podríamos echar un vistazo a aquellos ya descatalogados, como el mencionado Xenoblade Chronicles 2, Astral Chain, Snipperclips, Arms, Fire Emblem Three Houses o Shin Megami Tensei V.
Estos juegos tienen un ciclo de vida muy corto, ya que normalmente tienen una o dos tiradas de stock y cuando se agotan, se acabó. Nintendo no considera estos juegos como “evergreen”, pero eso no significa que sean fáciles de encontrar a bajo precio. Si alguno de los juegos que han salido recientemente, o que van a salir, crees que se asemejan a los que he citado, te recomiendo adquirirlo sin pensártelo mucho.